La Guía Definitiva – 2 Suelos
El suelo es importante para las plantas porque les proporciona los nutrientes que necesitan para crecer y prosperar. El suelo está compuesto por una mezcla de minerales, materia orgánica, agua y aire, y estos componentes son esenciales para el crecimiento saludable de las plantas.
Los minerales en el suelo proporcionan a las plantas los nutrientes que necesitan, como nitrógeno, fósforo y potasio. La materia orgánica, que proviene de la descomposición de plantas y animales, añade nutrientes al suelo y ayuda a mejorar la estructura del suelo, facilitando la absorción de agua y nutrientes por parte de las plantas.
En este artículo, te proporcionamos toda la información que necesitas sobre el suelo. Esta es la Guía Definitiva sobre el Suelo.
- El suelo en general
- Diferentes tipos de sustratos
- Cómo saber qué suelo se adapta a tus plantas
- Importancia del valor del pH en el suelo
- ¿Qué es realmente el suelo?
- Cómo mejorar tu suelo
- ¿Contiene nutrientes cada sustrato?

- El suelo en general
El suelo es una mezcla de minerales, materia orgánica, agua y aire que sostiene el crecimiento de las plantas. Es un recurso vital que desempeña un papel crítico en la agricultura, la silvicultura y otras industrias basadas en la tierra.
Hay muchos tipos diferentes de suelo, cada uno con sus propias características y propiedades únicas. Algunos de los factores clave que influyen en el tipo de suelo incluyen el clima local, el tipo de roca del que se formó el suelo y la cantidad de materia orgánica en el suelo.
El suelo tiene varias funciones importantes, entre ellas:
• Proporcionar a las plantas los nutrientes que necesitan para crecer y prosperar.
• Retener agua y ponerla a disposición de las plantas.
• Proporcionar un lugar para que las plantas anclen sus raíces y apoyen la planta a medida que crece.
• Actuar como un filtro de agua, ayudando a purificarla a medida que se mueve a través del suelo.
• Proporcionar un hogar para una diversa comunidad de microorganismos, incluyendo bacterias, hongos e insectos, que desempeñan roles importantes en el ecosistema.
Hay muchos factores que pueden afectar la salud y calidad del suelo, incluyendo el uso excesivo, la erosión y la contaminación. Para mantener y mejorar la salud del suelo, es importante utilizar prácticas agrícolas sostenibles, como la rotación de cultivos, los cultivos de cobertura y el uso de mantillo.
- Diferentes tipos de sustratos
Un sustrato es el material que se utiliza como base para las plantas. En el contexto de la horticultura o acuicultura, un sustrato es el material que se utiliza para proporcionar una superficie sobre la que crecerán las plantas.
Existen muchos tipos diferentes de sustratos que pueden usarse para las plantas, y la elección del sustrato dependerá de las necesidades específicas de la planta que se esté cultivando. Algunos tipos comunes de sustratos incluyen:
Suelo: El suelo es un sustrato común para las plantas y les proporciona los nutrientes y el agua que necesitan para crecer.
Arena: La arena es un sustrato seco y granular que se utiliza a menudo para plantas que prefieren suelos bien drenados, como suculentas y cactus.
Grava: La grava es un sustrato duro y poroso que se utiliza a menudo para plantas que requieren buen drenaje, como las orquídeas.
Fibra de coco: La fibra de coco es un sustrato hecho de cáscaras de coco que a menudo se utiliza como alternativa al suelo para las plantas. Es liviana, bien drenante y tiene una alta capacidad de retención de agua.
Grava para acuarios: La grava para acuarios es un sustrato pequeño y suave que se utiliza en acuicultura para proporcionar una superficie sobre la que las plantas pueden crecer.
Arena de coral: La arena de coral es un sustrato hecho de coral triturado que se utiliza a menudo en acuarios de agua salada para proporcionar una superficie sobre la que el coral puede crecer.
Vermiculita: La vermiculita es un enmienda del suelo hecha de un mineral de origen natural que a menudo se utiliza para mejorar la estructura y la capacidad de retención de agua del suelo.

- Cómo saber qué suelo se adapta a tus plantas
Hay algunos factores clave a considerar al elegir el suelo adecuado para tus plantas:
Contenido de nutrientes: Las diferentes plantas tienen diferentes necesidades nutricionales y es importante elegir un suelo que satisfaga las necesidades específicas de tus plantas. Por ejemplo, algunas plantas pueden requerir niveles más altos de nitrógeno, mientras que otras pueden preferir más fósforo o potasio.
pH del suelo: El pH del suelo puede afectar la disponibilidad de nutrientes para las plantas. La mayoría de las plantas prefieren un pH del suelo entre 6.0 y 7.0, que es ligeramente ácido. Sin embargo, algunas plantas, como los arándanos, prefieren un suelo más ácido con un pH por debajo de 6.0, mientras que otras, como las lilas, prefieren un suelo más alcalino con un pH por encima de 7.0.
Drenaje: El drenaje adecuado es importante para la mayoría de las plantas, ya que ayuda a prevenir el suelo anegado, lo que puede llevar a la pudrición de las raíces. Elige un suelo que tenga buen drenaje para la mayoría de las plantas, o usa una mezcla de suelo que incluya ingredientes como perlita o vermiculita para mejorar el drenaje.
Textura: La textura del suelo también puede afectar cómo retiene el agua y los nutrientes. Por ejemplo, el suelo arcilloso tiende a retener bien el agua y los nutrientes, pero puede compactarse y puede no drenar bien. Los suelos más arenosos tienden a drenar bien, pero pueden no retener el agua y los nutrientes tan bien.
Para determinar el contenido de nutrientes y el pH de tu suelo, puedes usar un kit de prueba de suelo, que está disponible en la mayoría de los centros de jardinería. Esto te dará una buena idea de qué nutrientes le falta a tu suelo y qué necesitas añadir para crear un entorno de crecimiento saludable para tus plantas.
Por eso siempre debes investigar qué necesita tu planta. No solo el tipo de suelo, sino toda la información de la planta disponible. Cuanto más sepas, mejor podrás cuidar de la planta.
- Importancia del valor del pH en el suelo
El pH del suelo se refiere a su acidez o alcalinidad, siendo 7 un pH neutro. El pH del suelo puede tener un impacto significativo en la disponibilidad de nutrientes para las plantas y en la salud general del ecosistema del suelo.
El pH del suelo puede verse afectado por una variedad de factores, incluyendo el tipo de roca del que se deriva el suelo, el tipo de plantas que crecen en el suelo y la presencia de ciertos químicos o materiales, como fertilizantes o cal. El pH del suelo puede medirse utilizando un kit de prueba de suelo, que está disponible en la mayoría de los centros de jardinería.
Si el pH del suelo está fuera del rango óptimo para una planta en particular, puede afectar la capacidad de la planta para absorber nutrientes y conducir a deficiencias u otros problemas. Ajustar el pH del suelo al rango óptimo para una planta en particular puede hacerse añadiendo materiales como cal para elevar el pH o azufre para bajarlo.
- ¿Qué es realmente el suelo? (en términos simples)
El suelo es una mezcla especial que se encuentra en el suelo y está compuesta por pequeñas rocas, restos de plantas y animales muertos, y muchas cosas vivas, como insectos y gusanos. Es muy importante porque ayuda a las plantas a crecer fuertes y saludables. El suelo les da a las plantas las cosas que necesitan para vivir, como agua y minerales especiales llamados nutrientes. Sin el suelo, las plantas no podrían crecer.
- Cómo mejorar tu suelo
Aquí hay 10 maneras de mejorar tu suelo:
1 Añadir materia orgánica: Añadir materia orgánica, como compost o estiércol bien descompuesto, puede ayudar a mejorar la estructura del suelo, facilitando la absorción de agua y nutrientes por parte de las plantas.
2 Utilizar cultivos de cobertura: Los cultivos de cobertura, como el trébol o las gramíneas, pueden cultivarse entre temporadas para ayudar a añadir nutrientes al suelo y mejorar su estructura.
3 Practicar la rotación de cultivos: La rotación de cultivos implica cultivar diferentes tipos de cultivos en un área particular cada temporada. Esto puede ayudar a prevenir el agotamiento de nutrientes y reducir el riesgo de plagas y enfermedades.
4 Añadir mantillo: El mantillo, como las astillas de madera o la paja, puede añadirse a la superficie del suelo para ayudar a retener la humedad, suprimir las malas hierbas y añadir nutrientes al suelo a medida que se descompone.
5 Usar fertilizantes: Los fertilizantes son importantes para proporcionar a tus plantas todos los elementos necesarios y en las cantidades correctas. De esta manera, tu planta puede desarrollarse a su máxima capacidad sin mostrar deficiencias.
6 Añadir cal: La cal puede añadirse al suelo para ayudar a elevar el pH y hacer que los nutrientes estén más disponibles para las plantas.
7 Usar lechos elevados: Los lechos elevados pueden ayudar a mejorar el drenaje y permitir un mejor control sobre la mezcla de suelo, facilitando el cultivo de una gama más amplia de plantas.
8 Plantar cultivos de cobertura: Plantar cultivos de cobertura, como leguminosas o gramíneas, puede ayudar a añadir nutrientes al suelo y mejorar su estructura.
9 Usar métodos de control de plagas orgánicos: Usar métodos de control de plagas orgánicos, como depredadores naturales o cultivos trampa, puede ayudar a reducir la necesidad de pesticidas químicos, que pueden ser perjudiciales para el ecosistema del suelo.
10 Practicar el mínimo laboreo: El mínimo laboreo implica el uso de métodos que alteran el suelo lo menos posible, como la siembra directa o el uso de mantillo, para ayudar a preservar la estructura y la salud del suelo.

- ¿Contiene nutrientes cada sustrato?
No todos los sustratos contienen nutrientes. Algunos sustratos, como el suelo, contienen una mezcla de minerales, materia orgánica y otros nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas. Otros sustratos, como la arena o la grava, pueden no contener cantidades significativas de nutrientes y pueden necesitar ser enmendados con fertilizantes u otros materiales ricos en nutrientes para apoyar el crecimiento de las plantas.
En general, es importante considerar el contenido de nutrientes de un sustrato al seleccionarlo para cultivar plantas. Algunas plantas pueden tener requisitos nutricionales más altos que otras, y es importante elegir un sustrato que pueda satisfacer esas necesidades. Por ejemplo, un sustrato con un alto contenido de materia orgánica puede ser mejor para cultivar plantas que requieren muchos nutrientes, mientras que un sustrato con un menor contenido de nutrientes puede ser más adecuado para plantas que tienen requisitos nutricionales más bajos.
Dutchpro también tiene sus propios sustratos, échales un vistazo con los enlaces a continuación
Mezcla Ligera
Mezcla Completa
Mezcla de Coco
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